El Proyecto LIFE Ebro Resilience P1, que cuenta con el apoyo del instrumento financiero LIFE de la Unión Europea, ha alcanzado su meridiano con un hito: tener en marcha acciones y trabajos de mitigación y adaptación al riesgo de inundación ya en todos los puntos definidos en los dos tramos de intervención de este proyecto, el tramo Alfaro (La Rioja) – Castejón (Navarra) y el de Osera de Ebro – Fuentes de Ebro (Zaragoza).
Además, se ha convertido, dentro del programa LIFE de la UE, en un referente en lo que respecta a la coordinación entre las administraciones socias del Proyecto y en cuanto a la apuesta por acciones de participación social real, con implicación de los interesados, entre otros foros, en un grupo para la transformación del conflicto, donde se reúnen afectados, sectores implicados y administraciones. También destacan las acciones de fortalecimiento de capacidades sociales para generar una sociedad más formada y preparada ante las inundaciones.
Adicionalmente, Ebro Resilience colaborará en la replicación de las acciones del Proyecto en otros tramos del Ebro medio y en otras cuencas españolas y europeas con problemáticas similares de alta recurrencia de inundaciones.
El Proyecto en el ecuador de su desarrollo ha celebrado este 7 de noviembre, un acto de balance en la localidad ribereña de Fuentes de Ebro (Zaragoza) en el que han participado representantes institucionales de sus socios, junto a representantes municipales de los territorios de intervención y de todos los sectores interesados y en juego en la ribera del Ebro que, además, se integran en los distintos espacios de participación del proyecto (población general, sector primario, sector educativo, sector académico, asociaciones, afectados, sector secundario, servicios…).
Al acto han asistido, entre otros, el consejero de Medio Ambiente y Turismo del Gobierno de Aragón, Manuel Blasco; el subdirector general de Protección de las Aguas y Gestión de Riesgos, Javier Sánchez; el director general de Medio Natural y Paisaje, Ignacio Saénz de Urturi y el director general de Calidad Ambiental. Cambio Climático y Agua, José María Infante ambos del Gobierno de La Rioja; la directora general de Medio Ambiental del Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra, Ana Bretaña; el presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro, Carlos Arrazola; el director del Instituto Aragonés del Agua, Luís Estaún; la directora gerente de Gestión Ambiental de Navarra, Itziar Gómez.
Datos y situación del proyecto LIFE
LIFE Ebro Resilience P1 fue aprobado por la Comisión Europea con un presupuesto de 13.310.350 €, financiación europea en un 55% y un plazo de ejecución hasta el año 2027.
Es una propuesta innovadora para afrontar el fenómeno de las inundaciones en el tramo medio del Ebro, con un nuevo enfoque en la gestión que pasa del enfrentamiento con el río, al modelo fluvial basado en la adaptación.
Su objetivo es que la población y las actividades económicas convivan con un Ebro en buen estado de conservación sin que las inevitables crecidas produzcan daños importantes.
En total, se recuperarán 60 hectáreas como espacio fluvial, de las cuales 20 hectáreas se convertirán en bosque fluvial.
Para hacer más resiliente el tramo medio del Ebro ante inundaciones, se han definido dos zonas de intervención, Alfaro-Castejón, con actuaciones de recuperación de espacio para el río y soluciones basadas en la naturaleza, y Osera de Ebro – Fuentes de Ebro, con una propuesta novedosa que permita compatibilizar una zona agrícola de cultivo intensivo con el paso de las inundaciones.
Y todo ello:
Alfaro-Castejón
La Zona 1 entre Alfaro y Castejón es el tramo demostrativo del proyecto, con la implementación de medidas naturales de retención de agua de forma consecutivas que reducirán los efectos negativos de las inundaciones a nivel de tramo. Esto se concreta en la recuperación de meandros del río Ebro como espacio fluvial, eliminando zonas de estrechamiento y, además, reconectando los bosques ribereños y recuperando antiguos brazos de río. La intervención principal es la retirada o alejamiento del cauce de diques defensivos y la restauración en tres meandros, La Roza y Soto de Alfaro, en Alfaro (La Rioja) y El Señorío, en Castejón (Navarra).
Cifras importantes, 800 hectáreas mejorarán su situación frente a las crecidas del Ebro, se recuperarán 60 hectáreas de espacio para el río y se sumarán 20 hectáreas de bosque ribereño. Además, se retirarán 2 hectáreas de especies invasoras de flora.
La intervención de adecuación morfológica en el Ebro en el meandro de La Roza, en Alfaro, que ejecuta la Confederación Hidrográfica del Ebro, a través de la empresa pública TRAGSA, finalizó en noviembre de 2023. Esta obra, con un presupuesto de 2,2 millones de euros y que ha incluido la mejora de la capacidad de desagüe de los ojos del puente del ferrocarril, ya ha demostrado su efecto positivo durante los eventos de crecida de principios de 2024. Además, ha supuesto incrementar en 22 hectáreas el espacio protegido en la Red Natura 2000.
La restauración ambiental del meandro recuperado, intervención que está realizando el Gobierno de La Rioja, se encuentra a falta de una parte de las plantaciones para su conclusión.
En el Soto de Alfaro actualmente está en marcha una actuación para la reapertura de brazos perdidos de río en 60 hectáreas del meandro. Estos brazos recuperados fomentarán su papel como espacio fluvial en situación de crecidas del río Ebro. Este es un claro ejemplo de aplicación de soluciones basadas en la naturaleza para minorar el riesgo de inundación.
Por su parte, la intervención en el meandro de El Señorío, en Castejón, acaba de arrancar con la fase 1 de restauración ambiental que realiza Gestión Ambiental de Navarra. La intervención de adecuación morfológica, que consiste en la recuperación del meandro como espacio para el río y que ejecutará la CHE, está pendiente de la disponibilidad de terrenos.
Osera de Ebro – Fuentes de Ebro
La Zona 2 corresponde al tramo aragonés entre Osera de Ebro y Fuentes de Ebro, en Zaragoza, que corresponde a la propuesta piloto del proyecto. Aquí se ha diseñado una intervención novedosa que permitirá compatibilizar una zona agrícola de cultivo intensivo con el paso de las inundaciones.
Para ello se ha proyectado la creación de zonas de amortiguación de flujos laterales. Estas zonas de amortiguación compartimentarán las fincas agrícolas en áreas que se preinundarán instantes antes del desbordamiento de los diques, generando colchones de agua que minimizarán los daños en fincas e infraestructuras.
Además, se aumentará la capacidad del cauce, recuperando espacio fluvial, mediante el retranqueo de dos tramos del dique de defensa. Estos nuevos espacios fluviales serán restaurados ambientalmente.
Los trabajos de implementación de las zonas de amortiguación de flujos laterales y de recuperación de espacio fluvial serán acometidos por TRAGSA bajo la dirección de la CHE. El Gobierno de Aragón realizará la adaptación del sistema de riego y la restauración ambiental.
En este tramo se encuentra en obras el proyecto de adaptación del sistema de riego, que ya se encuentra en su segunda fase y también acaba de arrancar el proyecto de retranqueo de diques en la mejana del Conde y el meandro de Aguilar.
En este tramo se mejorará la situación de 350 hectáreas frente a las inundaciones; se recuperarán 27 hectáreas de espacio fluvial; de las cuales 5 hectáreas se convertirán en bosques de ribera y se incrementará un 50% la superficie de hábitats riparios.
La participación en cifras
La población beneficiada en la zona de intervención es de 22.870 habitantes. El Proyecto LIFE está realizando un importante esfuerzo para alcanzar la implicación de la población local, creando espacios de participación que son un hito en la gestión del riesgo de inundaciones, ya que no se conocen experiencias previas con el mismo alcance, ni en España, ni Europa.
Hasta ahora se han realizado 66 sesiones de participación (jornadas públicas, tertulias, reuniones de grupos estables) con 991 participantes y 15 acciones de fortalecimiento de capacidades sociales (charlas, rutas de senderismo y descensos interpretativos por el río) con 447 participantes.
A esto se une la formación de profesorado en las zonas de intervención y la realización de materiales didácticos y formativos (fichas divulgativas, unidades didácticas, maletas con material escolar, un juego para aprender sobre el fenómeno de inundación, la edición de un cuento de para Educación Infantil, etc.
De estas experiencias han salido propuestas que se están implementando en el propio proyecto, como los usos de una parcela liberada en el meandro de La Roza, propuestas en las acciones de restauración medioambiental y mejoras en los proyectos constructivos en ejecución.
Una de las acciones piloto ha sido la creación del Grupo Estable de Transformación del Conflicto. Con el objeto de mejorar la conciencia social y la comprensión de las distintas dimensiones de la gestión del riesgo de inundaciones se ha constituido un grupo estable de partes interesadas del tramo medio del río Ebro, que buscan el diálogo sobre los conflictos vinculados a las inundaciones.
Otra de las vías que ha explorado el Proyecto es el de los denominados grupos de co-creación, seis en total en el ámbito de actuación (tres para el tramo Alfaro-Castejón y tres para la zona zaragozana) que reúnen a los representantes técnicos de los socios y a las partes interesadas locales en un foro que permite la participación en continuo y con un mayor impacto a la hora de analizar las propuestas y desarrollarlas conjuntamente.
En fase de desarrollo está la propuesta de creación de una plataforma virtual de seguimiento de las intervenciones, una experiencia de ciencia ciudadana para incrementar el conocimiento general del río y de las acciones LIFE.
Por último, el plan de fortalecimiento de capacidades sociales pretende incrementar el conocimiento de la población sobre el río y recoge 16 campañas destinadas a diferentes sectores de la población (técnicos, sector educativo, comunicadores, sector primario, sector ecologista, público general…).
Estrategia Ebro Resilience
El Proyecto LIFE Ebro Resilience P1 se integra en la Estrategia Ebro Resilience, que es un marco de colaboración entre las distintas Administraciones, así como otros actores, para trabajar de forma solidaria y coordinada en la gestión del riesgo de inundación del tramo medio del río Ebro, conformando un sub-programa del Plan de Gestión del Riesgo de Inundación de la demarcación hidrográfica del Ebro. En el caso de la Estrategia, el ámbito de intervención es todo el tramo medio desde Logroño, hasta La Zaida, en Zaragoza.
En definitiva, la misión de esta Estrategia es promover actuaciones que reduzcan el impacto de las inundaciones en los tramos de mayor riesgo del tramo medio del río Ebro, implementando medidas que a su vez contribuyan a mejorar el estado de las masas de agua y los hábitats fluviales. Asimismo, pretende mejorar la capacidad de respuesta de la población ante estos episodios.
La visión a futuro es conseguir un tramo medio del Ebro en el que las actividades económicas y los núcleos de población convivan con un río Ebro en buen estado de conservación, sin que las inevitables crecidas produzcan daños significativos.