La actuación de restauración fluvial del paraje de La Nava, en Alfaro (La Rioja), integrada en la Estrategia Ebro Resilience, nos está dejando documentos gráficos de lo que es una intervención sostenible, que aúna la reducción del riesgo de inundación en esta zona del tramo medio del Ebro y la creación espacios para las biodiversidad de este río.
En tan sólo un mes de trabajo se ha creado un nuevo humedal que propiciará la presencia de especies de fauna autóctona. Sólo restan las plantaciones que conformarán su cobertura vegetal y ofrecerán protección para la fauna.
Las labores comenzaron con el marcaje del perímetro y del fondo del humedal sobre el terreno existente, para la realización de los ajustes de detalle. En este caso se amplió el número de lóbulos para aumentar el perímetro exterior del humedal, circunstancia que aumenta los hábitats ribereños y favorece especialmente la presencia de visón europeo.
Una vez marcado el perímetro y el fondo, se excavó en una primera fase, en verano, hasta el fondo teórico. En esta fase también se conformaron los taludes. La mayor parte del talud se ha realizado en forma de playa, con un talud 6:1 muy tendido, que permite a los animales la entrada y salida del humedal con facilidad.
También se han dejado algunos tramos con taludes verticales para favorecer el anidamiento de especies como el avión zapador.
En la época de máximo estiaje (finales de septiembre-octubre) se ha retomado la excavación del fondo. El fondo teórico se profundiza hasta la aparición de agua, en ese momento se le da una profundidad aproximada de 1,50 metros. De esta forma se garantiza la presencia de una lámina de agua mínima de forma permanente incluso en estiaje.
Cuando llegue la época de parada vegetativa en la vegetación de la zona (pérdida total de la hoja en las especies de hoja caduca) se realizarán las plantaciones que conformarán la cobertura vegetal del humedal. Estas se realizarán principalmente en la zona de oscilación de la lámina de agua, es decir, en las playas que permanecerán sumergidas en invierno y secas en verano. Las especies a emplear serán arbustivas: sauces, tamarices, majuelo, zarzamora y rosales. En la lámina de agua permanente se implantarán espadañas y carrizos.
Junto con la excavación de este humedal se han realizado ya la plantación de 7.688 ejemplares de especies autóctonas y han arrancado los trabajos de retranqueo de la defensa actual, que supondrán la recuperación de 30 hectáreas de espacio fluvial en una reserva protegida, creando nuevos ecosistemas y reduciendo con ello la presión de los caudales de crecida en el Ebro.
Las actuaciones, en ejecución en el paraje de La Nava de Alfaro tienen un presupuesto de 2,2 millones de euros, financiados con cargo a los presupuestos de la Confederación Hidrográfica del Ebro, pero coordinados por el MITECO y en colaboración con el Gobierno de La Rioja y el Ayuntamiento de Alfaro.
En este vídeo te resumimos cómo han sido los trabajos de creación de este humedal.