A lo largo de 2020, dentro de las acciones de desarrollo de la Estrategia Ebro Resilience, se realizaron visitas a diferentes explotaciones agrícolas y ganaderas ubicadas en el tramo medio del río Ebro. El objetivo era evaluar su grado de resiliencia frente a las inundaciones mediante la aplicación de la “Guía de adaptación al riesgo de inundación de las explotaciones agrícolas y ganaderas”.
Se visitaron un centenar de explotaciones situadas en Aragón, Navarra y La Rioja para concienciar a los propietarios de estas explotaciones sobre el riesgo de inundación al que están expuestos y, sobre todo, la importancia de tomar medidas para adaptarse a esta situación. Durante estas visitas, los técnicos de Ebro Resilience completaban el cuestionario de autoevaluación previsto en la Guía y recopilaban información sobre los elementos en riesgo. Tras estas visitas se constató que las explotaciones estaban menos preparadas de lo que se esperaba en un principio. Después de estudiar toda la información, los técnicos se encargaban de desarrollar y presentar a los propietarios una propuesta de posibles medidas de protección totalmente personalizadas a implementar en cada explotación para evitar daños y costes de evacuación. Estas medidas han ido desde la instalación de tapiados hasta puertas anti inundación. La propuesta de medidas ha ido acompañada de un estudio coste/beneficio, que incluía el periodo de amortización de cada una de las medidas.
Todos los datos recopilados en este estudio piloto han servido para poder actualizar la Guía y, tras los buenos resultados obtenidos, poder aplicarla en el resto de España. De esta manera esta pionera iniciativa se está replicando en el resto de cuencas hidrográficas estatales.
Hasta el momento, se han seleccionado un total de 12 explotaciones agrarias que participan en esta iniciativa para evaluar su grado de resiliencia frente a inundación, dedicadas principalmente a la cría de ganado (pollos, ovejas y vacas, así como una piscifactoría), y a cultivos varios. De ellas se han visitado ya 10, en las demarcaciones hidrográficas del Miño-Sil, el Duero, el Segura, el Júcar y el Guadalquivir. A lo largo de 2021, y hasta la finalización de este proyecto, prevista en junio de 2022, se visitarán otras 13 explotaciones más.
Casa de Ganaderos es una cooperativa ganadera histórica con más de 200 miembros. Sus instalaciones están diseñadas para la cría y engorde de entre 3.000 y 5.000 cabezas de ganado. Se encuentra cerca del río Ebro, en una zona propensa a inundaciones de alta probabilidad. Durante las inundaciones de 2015 y 2018, el nivel del agua alcanzó profundidades superiores a 1,00 m. durante varios días. Aunque el ganado pudo ser evacuado a tiempo, hubo pérdidas económicas sustanciales debido a daños directos.
Después de la visita, la caracterización de la resiliencia frente a las inundaciones ha mostrado que las acciones de mejora deben dirigirse a la implementación de medidas de prevención, protección y preparación, siendo la medida principal propuesta el sellado temporal de los accesos a los almacenes y establos mediante el establecimiento de compuertas de inundación para evitar la entrada de lodo, facilitar la recuperación y disminuir el período de tiempo de vuelta a la situación normal.
Por su parte, “Francisco Castillo S.C.” es una granja familiar histórica de más de 150 años. Sus instalaciones albergan un cebadero de terneros de 70 cabezas y cuenta con 40 ha. destinadas a la producción agrícola. Se encuentra a 600 metros del río, en una zona propensa a inundaciones de alta probabilidad. Durante las inundaciones de 2015 y 2018 las alturas de agua alcanzadas fueron de 130 y 85 cm. respectivamente. A pesar de haber realizado la evacuación del ganado con antelación, sufrieron daños cuantiosos por pérdida de cosechas, desperfectos en las parcelas, roturas en infraestructuras de riego y daños en interior de edificaciones.
Después de la visita, la caracterización de la resistencia frente a las inundaciones muestra que las medidas de mejora deben orientarse también a la implementación de medidas de prevención, protección y preparación, así como la identificación del riesgo de inundación y diagnóstico de posibles daños. La principal medida propuesta es el sellado temporal de los accesos de los edificios mediante puertas resistentes a las inundaciones, evitando así la entrada de lodos, facilitando la recuperación y disminuyendo el período de tiempo para volver a la situación normal.
Más información:
Guía de Adaptación al riesgo de inundación de explotaciones agrícolas y ganaderas
Vídeo: Proyecto Piloto de adaptación de explotaciones agrícolas y ganaderas ante el riesgo de inundación