En este tramo se definen una sucesión de medidas naturales de retención de agua que generarán un beneficio global en el tramo Alfaro (La Rioja)-Castejón (Navarra). Reconexión de meandros, cauces de alivio, recuperación de brazos de río y la recuperación de espacio fluvial como llanuras de inundación para recuperar 45 hectáreas de espacio fluvial y mejorar la adaptación y reducir el riesgo de inundación en 500 hectáreas de fincas agrícolas.
Las obras de adecuación morfológica serán realizadas por TRAGSA bajo la dirección de la CHE y las restauraciones ambientales por los Gobiernos Autonómicos de La Rioja, en el caso de La Roza y Navarra, este último a través de su empresa pública GAN-NIK, en el caso de El Señorío.
Tramo Osera-Fuentes
La “Mejora de la resiliencia ante inundaciones en el río Ebro, a su paso por Osera de Ebro y Fuentes de Ebro, en Zaragoza. Fase 1”, se integra en lo que se denomina la Zona 2 del Proyecto LIFE Ebro Resilience P1.
Esta primera fase, con un presupuesto de 2.946.338,68 €, consiste en una adecuación morfológica del río Ebro en dos parajes, la mejana del Conde y el meandro de Aguilar. Su objetivo: la reducción de las afecciones por efecto de las inundaciones y la mejora del estado ecológico del cauce. Para alcanzar estos objetivos se han proyectado las siguientes intervenciones:
- Se eliminarán los estrechamientos de la canalización del río, recuperando la capacidad de desagüe en crecidas.
- Se prevendrá el deterioro y se mejorará el estado de los ecosistemas acuáticos, terrestres y humedales presentes y potencialmente existentes, recuperando 14 hectáreas de terrenos como espacio fluvial, que serán posteriormente restaurados mediante acciones del Proyecto LIFE Ebro Resilience P1, y eliminando las especies vegetales exóticas.
En el tramo Osera de Ebro – Fuentes de Ebro (Zaragoza), se sumará una segunda fase, donde se propone una de las intervenciones más novedosa de la propuesta LIFE: la creación de las denominadas zonas de amortiguación para flujos laterales.
Estas zonas de amortiguación compartimentarán fincas agrícolas en celdas que se preinundarán de forma controlada durante los episodios de avenida, generando unos colchones de agua que minimizarán los daños en fincas e infraestructuras.