Con el objetivo de reducir los daños producidos por estos desbordamientos, la Confederación Hidrográfica del Ebro, dentro de la Estrategia Ebro Resilience, ha comenzado las obras de adecuación morfológica y restauración ambiental en este paraje situado en Milagro (Navarra).
El paraje “El Ortigoso”, situado aguas arriba de la confluencia de los ríos Ebro y Aragón, es una zona conflictiva durante los episodios de crecida, dado que la configuración morfológica actual de los terrenos dificulta que ambos ríos puedan confluir conjuntamente. Cuando se producen estos episodios, como los ocurridos a principios de este año, el río Aragón, al aportar más caudal, prevalece sobre el Ebro, que queda retenido originando desbordamientos hacia las márgenes.
La iniciativa cuenta con un presupuesto de 1.432.467 euros y ayudará a recuperar 12 hectáreas de espacio fluvial, actualmente ocupado por choperas productivas y otros cultivos, y se restaurarán ambientalmente gracias a la plantación de 21.000 ejemplares de plantas autóctonas.
En esta primera fase, los trabajos se centrarán en las islas y la ribera derecha del Ebro y con ellos se pretende dotar de mayor espacio al punto donde se encuentran ambos ríos. Para ello, se retirarán 1.790 metros de la defensa de primera línea para luego construirla retranqueándola 100 metros hacia el interior. La innovación que se ha llevado a cabo en el diseño de esta nueva defensa, de 800 metros de longitud, es que se han tenido en cuenta conceptos de integración paisajística y ambiental. Así la construcción de la misma se llevará a cabo empleando taludes suaves y revegetados que evitarán el efecto “barrera” y facilitarán el paso de la fauna de la zona.
Las obras permitirán a su vez recuperar 400 metros de un brazo del río Ebro que se cerró y fue roturado de manera artificial para su transformación en una chopera productiva. Esta maniobra facilitará que el Ebro y el Aragón puedan confluir de manera conjunta.
Inmediatamente aguas arriba de la confluencia del Ebro y el Aragón es visible una isla de gran tamaño producida por la retención que sufre el Ebro durante los episodios de crecida conjunta con el Aragón. El proyecto contempla aplicar en este punto la técnica del curage, basada en la realización de tratamientos selectivos de la vegetación y el roturado del sedimento para facilitar su movilidad y mejorar la capacidad de desagüe de los ríos. De este modo se pretende recuperar a su vez otro brazo cerrado artificialmente junto a la ribera izquierda del Ebro.
La Estrategia Ebro Resilience contempla actuaciones en “La Nava”, “El Estajao” y “La Roza”, en Alfaro (La Rioja), y en “El Ortigoso”, en Milagro (Navarra) a fin de reducir los efectos de las inundaciones en la zona de confluencia de los ríos Ebro y Aragón.
Durante 2021 se han concluido las obras en el paraje de “La Nava”. Actualmente se está trabajando en “El Estajao” y más recientemente en “El Ortigoso”. Por su parte, está previsto que se inicien los trabajos en “La Roza” este próximo verano.
El conjunto de estas actuaciones supondrá 7.930 metros de defensas eliminadas y sustituidas por 4.328 metros de nuevas motas retranqueadas; la recuperación de más de 85 hectáreas de hábitats fluviales de interés en una reserva natural, hábitats específicos para el visón europeo y un cauce de alivio de 70.780 m2 para incrementar la superficie de paso de caudales en crecidas.