En los días 14 y 21 de septiembre, se realizaron dos talleres deliberativos para la propuesta de acciones de mejora de la respuesta de la población, individual y colectiva, frente al riesgo de inundación a implementar en el marco del Proyecto LIFE Ebro Resilience P1.
Al primero de ellos, celebrado en la biblioteca municipal de Fuentes de Ebro, acudieronun total de 27 personas, mientras que, al segundo, que tuvo lugar en la Sala Polivalente del municipio de Alfaro acudieron 22 personas.
Ambos talleres tuvieron una duración aproximada de dos horas y siguieron una estructura similar. Inicialmente, miembros del equipo de la Confederación Hidrográfica del Ebro realizaron una presentación del Proyecto LIFE Ebro Resilience P1, cuyo origen es la propia Estrategia Ebro Resilience, y se concretaron las actuaciones que serán financiadas por el programa LIFE europeo.
Posteriormente se realizó una introducción al Plan de fortalecimiento de las capacidades sociales y sus objetivos, ya que el propósito del acto era, precisamente, deliberar y proponer acciones de fortalecimiento de capacidades para realizar dentro durante el desarrollo del Proyecto LIFE.
A continuación, el equipo de la empresa Atelier de ideas, contratada para la redacción del Plan, presentó el resultado del diagnóstico de capacidades sociales obtenido de las encuestas realizadas entre junio y julio de 2022 en los municipios de las dos zonas de intervención del Proyecto LIFE Ebro Resilience.
Para ello, se realizaron 150 encuestas en Alfaro (La Rioja), 153 en Castejón (Navarra) y 150 en Fuentes de Ebro y Osera de Ebro (Aragón). Estas encuestas se realizaron a personas seleccionadas aleatoriamente a pie de calle para que la muestra fuera lo más diversa posible y sus 27 preguntas estaban agrupadas en dos bloques principales, la percepción y el conocimiento de la gestión del riesgo de inundación (GRI) y la adaptación e implicación en acciones relacionadas con el riesgo de inundación.
En este sentido, en cuanto al primero de ellos se constata que existe una percepción alta del riesgo, pero poco manejo de datos reales, planes y materiales divulgativos. No se conocen bien las competencias administrativas, ni las líneas existentes de subvención y aquellos sectores que no se han visto directamente perjudicados por las inundaciones no conocen las iniciativas desarrolladas para su reducción. Igualmente, se ha constatado que no se trabaja la GRI en los centros escolares de la zona.
Por su parte, en cuanto a la adaptación e implicación en acciones relacionadas con el riesgo de inundación, existe una visión diferente entre distintos sectores de la población, fundamentalmente sobre si se deberían tener en cuenta los valores ambientales en la GRI. Además, la población se siente poco preparada para intervenir en debates sobre la gestión del riesgo y hay una escasa participación en organizaciones y procesos. Por último, aunque existe un índice alto de difusión de la información a través de redes sociales, curiosamente este es muy bajo entre los jóvenes.
Una vez presentados los datos comienza la parte en la que se deben proponer acciones de mejora de la respuesta de la población ante el riesgo de inundación –capacitación–. Para ello primero se solicita a los asistentes que realicen una reflexión individual sobre qué necesitarían personalmente para mejorar sus capacidades ante el riesgo de inundación y, posteriormente, se propone pasar a un espacio más deliberativo compuesto por tres grupos de trabajo de 5-6 personas dinamizados por personal del equipo de participación del Proyecto. Se plantearon distintos escenarios para la proposición de las acciones: público en general, sector agrario, sector educativo y administraciones.
En el primero de los escenarios, los asistentes coincidieron en solicitar que las charlas sobre el Proyecto se realicen en un lenguaje sencillo que sea comprensible para todo el público, así como divulgar las problemáticas de los municipios afectados, los datos concretos de los daños producidos, el porqué de éstos y las compensaciones recibidas. De igual manera se pidió realizar visitas y charlas sobre el terreno para obtener más información sobre las acciones del Proyecto. También se propuso la organización de actos festivos para dar a conocer el río.
En lo referido al sector agrario, quedó patente la necesidad de realizar conferencias sectoriales para aprender sobre inundaciones y el tratamiento de los campos, sesiones informativas sobre las actuaciones a desarrollar, talleres sobre seguros agrarios o cultivos alternativos, e información de las avenidas en tiempo real.
Después de dio paso al sector educativo, en el que se propusieron descensos interpretativos por el río, formación en educación ambiental, intercambios entre personas mayores y escolares y, para terminar, se pasó al último de los escenarios, en el que se indicó la necesidad de mantener una comunicación fluida entre agricultores y administración, formación técnica para la administración local ola utilización de un lenguaje más sencillo.
Plan de Fortalecimiento de capacidades
Este Proyecto considera el fortalecimiento de las capacidades sociales frente al riesgo de inundación como parte imprescindible de la gestión de este riesgo. A través de una serie de acciones se pretende mejorar la concienciación social sobre los distintos aspectos vinculados a la gestión del riesgo de inundación en aras de prevenir, preparar y dar respuesta a la población ante episodios de inundación y, posteriormente, recuperar las zonas y actividades posiblemente afectadas.
Otra parte importante es mejorar el conocimiento, motivación, organización, capacidad de resiliencia y aceptación de la población vulnerable a las inundaciones, al mismo tiempo que se fomenta y garantiza la implicación social en el desarrollo del proyecto.
Los talleres realizados en Alfaro y Fuentes de Ebro forman parte de los estudios previos para redacción de un Plan de fortalecimiento de capacidades sociales, y se han ideado para presentar los resultados de las encuestas realizadas durante los meses de verano en el territorio y crear un entorno en el que la población pueda realizar propuestas de acciones de mejora de la respuesta de la población, individual y colectiva, frente al riesgo de inundación.