Noveno encuentro de coordinación institucional entre los agentes implicados en el objetivo de reducir las afecciones ante el riesgo de inundación en el tramo medio del Ebro.
La estrategia Ebro Resilience sigue sumando líneas de acción para conseguir el objetivo de reducir las afecciones provocadas por inundaciones en el tramo medio del Ebro. La jornada se ha celebrado en la sede de la Confederación Hidrográfica del Ebro, en Zaragoza, en la que han participado las Administraciones implicadas en ese objetivo: el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, la propia CHE y las Comunidades Autónomas de La Rioja, Navarra y Aragón.
Para la planificación de acciones se han creado cinco grupos de trabajo técnico que van a reforzar la labor realizada hasta el momento y que se centrarán en medidas de prevención, actuaciones de protección, gestión ambiental, gestión del espacio fluvial y financiación, participación y divulgación.
Ebro Resilience es un mecanismo de colaboración para la gestión de acciones en el eje del Ebro, en concreto en el tramo Logroño (La Rioja) – La Zaida (Zaragoza), que tiene particularidades respecto a otras zonas de la cuenca, con una alta exposición al fenómeno de inundación.
La clave de esta Estrategia es la coordinación y por ello, en las próximas semanas se van a desarrollar otros encuentros en este mismo sentido, primero con todos los alcaldes representantes de los municipios del tramo medio del Ebro y posteriormente, con representantes del mundo agrario, asociaciones de afectados, asociaciones ambientalistas y del ámbito científico y universitario.
Además de esa coordinación, Ebro Resilience se basa en la aplicación de medidas combinadas para mejorar la capacidad de recuperación tras los fenómenos de inundación, que son fenómenos naturales e inevitables, y para los que no existe una única medida efectiva. También busca intervenciones compatibles con un desarrollo sostenible.