Las inundaciones son fenómenos naturales que no pueden evitarse, por ello, el objetivo es aprender a convivir con ellas, minimizando en lo posible sus efectos negativos con medidas de todo tipo.
Según recoge la Directiva Europea de Inundaciones y desarrollan los Planes de Gestión del Riesgo de Inundación, los elementos situados en zonas inundables y con ello, el diseño urbano y de edificaciones, deben adaptarse y evolucionar hacia planteamientos que permitan mejorar su resilencia y prepararlos para afrontar futuros episodios de inundación.
En este contexto, desde la Dirección General del Agua del Ministerio para la transición ecológica y el reto demográfico se han elaborado cinco guías específicas para la adaptación al riesgo de inundación, con el objetivo de minimizar en lo posible los efectos negativos que estas producen:
Sistemas urbanos de drenaje sostenible
Adaptación al riesgo de inundación de explotaciones agrícolas y ganaderas
Recomendaciones para la construcción y rehabilitación de edificaciones en zonas inundables
Buenas prácticas en actuaciones de conservación, mantenimiento y mejora de cauces