La Confederación Hidrológica del Ebro (CHE) ha comenzado los trabajos de esta tercera fase que, con un presupuesto de 3,9 millones de euros, se centrarán en la conexión hidráulica de entrada entre el actual cauce del río Arga y el meandro de Soto Sardillas. Dicha conexión será posible gracias a la creación de un canal naturalizado que se ubicará entre el campo de fútbol y el polígono industrial de Almacenes, en la localidad de Funes.
El objetivo de esta obra es permitir que, durante los episodios de crecida, el agua del río pueda circular a través del meandro, saneando las aguas, reconectando ambos cauces y recuperando el corredor ecológico. Además, en caso de avenidas de mayor importancia, este canal posibilitará el retorno al cauce de las aguas desbordadas por la margen izquierda del Arga, aliviando la zona urbana.
Los trabajos, además, lograran la recuperación de la continuidad longitudinal del meandro, mejorando la permeabilidad de los obstáculos existentes en la actualidad. De esta manera, se va a sustituir el actual paso de acceso a la EDAR del Bajo Arga sobre el trazado de la madre vieja del meandro del Soto Sardillas, conformado por un terraplén con dos tubos, por una batería de marcos que permeabilizará toda la anchura del cauce.
Otra de las actuaciones que incluye esta tercera fase es la desmantelación del actual azud de las Mesicas, que será sustituido por uno nuevo, adaptado al paso de los nuevos caudales sobre la estructura y que contará con órganos de desagüe efectivos. Las obras finalizarán con la reposición de los servicios afectados por la intervención y la posterior puesta en valor de todos los trabajos realizados.
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha promovido este proyecto de restauración fluvial en el que han colaborado el Ayuntamiento de Funes y el Gobierno de Navarra y que supone un ejemplo, además de una propuesta piloto, para futuras intervenciones coordinadas entre las Administraciones que se están desarrollando, sobre todo en el tramo medio del Ebro, a través de la Estrategia Ebro Resilience.
Tras la conclusión de las actuaciones en las fases 1 y 2 se ha recuperado la llanura de inundación en la confluencia de los ríos Arga y Aragón, conectando los antiguos meandros con el cauce actual y creando pequeños humedales de lámina permanente, similares a los que existían por estos sotos ribereños. Además, se ha mejorado la calidad de las aguas en el meandro de Soto Sardillas con la retirada de fangos acumulados en el cauce abandonado y procedentes de un antiguo vertido.
Los trabajos ejecutados hasta ahora para la conseguir la recuperación de los meandros del Arga se han mostrado eficaces, cumpliendo los objetivos marcados en el proyecto:
Desde el comienzo de las obras, han tenido lugar diversos episodios de crecida durante los cuales se ha podido comprobar el efecto positivo de recuperar la llanura de inundación, disminuyendo los niveles de las aguas a la altura de la zona urbana.
Además, los humedales que se han creado y los brazos que conectan el meandro de Soto Sardillas con el Arga, se han convertido en una zona de hábitats fluviales apropiados para la presencia del visón europeo. A este hecho se une el hallazgo de una colonia de más de 200 ejemplares de náyades autóctonas del Ebro en el meandro, en concreto de Anodonta anatina, Unio mancus y Potomida littorali, no inventariada hasta la fecha.
No te pierdas este vídeo en el que se muestra un recreación del canal naturalizado que se ubicará entre el campo de fútbol y el polígono industrial de Almacenes, en Funes, que permitirá la conexión hidráulica de entrada entre el actual cauce del río Arga y el meandro de Soto Sardillas.