Allí la CHE está trabajando en una de las principales actuaciones de restauración fluvial de España.
Como preámbulo a la cita que reunió en Funes (Navarra) el pasado 22 de mayo a técnicos de las distintas Administraciones implicadas en Ebro Resilience (MITECO, CHE y las Comunidades Autónomas de La Rioja, Navarra y Aragón), los asistentes visitaron las obras de conexión hidrológica y mejora de hábitats en los meandros del tramo bajo del río Arga en Funes (Navarra).
Allí pudieron conocer una de las principales actuaciones de restauración fluvial de España, un ambicioso proyecto que ha permitido recuperar la llanura de inundación y liberar la confluencia de los ríos Arga y Aragón (eliminando las defensas), lo que unido al retranqueo del dique de la margen izquierda, ha mejorado la capacidad de desagüe del río y con ello, la protección ante inundaciones, tal como se pudo comprobar en primavera de 2018.
Los nuevos cauces trenzados que conectan el antiguo meandro con el cauce actual del Arga, los cinco humedales adaptados a los hábitats del visón, completar la retirada de fangos y rellenos y finalmente, crear un soto de ribera, harán que el río Arga, casi un canal, vuelva a tener una condiciones similares a las naturales, recuperando el ecosistema fluvial.