Este mes de diciembre ha arrancado la segunda y última fase de plantaciones en el meandro de “El Estajao”, en Alfaro, La Rioja, que completará la adecuación morfológica ejecutada por la Confederación Hidrográfica del Ebro en el marco de la Estrategia Ebro Resilience para reducir el riesgo de inundación y restaurar ambientalmente el meandro. En total se implantarán 21.100 ejemplares de especies autóctonas de ribera.
Con estas labores se termina la actuación que, con una inversión que supera los 2 millones de euros, ha recuperado 23 hectáreas de meandro como espacio fluvial, logrando un tramo más adaptado y resiliente a las inundaciones por las crecidas del río Ebro.
Se van a cerrar los trabajos de plantación que tuvieron una primera fase el pasado mes de febrero, realizándose en ambos casos, en la época más favorable para el enraizamiento de la vegetación con las especies vegetales adecuadas a las condiciones ecológicas de la zona y, por supuesto, a los condicionantes del propio río, que a principios de diciembre superó los 900 m3/s en este tramo, un caudal que ocupó el meandro recuperado.
Durante este reciente episodio las primeras plantaciones realizadas hace 10 meses han cumplido su función de retención de arrastres, algo propio de la vegetación de ribera y que responde a las líneas de actuación de la Estrategia Ebro Resilience, con soluciones basadas en la naturaleza y, sobre todo, apostando por la recuperación de ecosistemas como una de las herramientas contra las inundaciones.
La primera fase se afrontó buscando esa función preventiva y protectora a través de una plantación arbórea de los 25 metros más cercanos al nuevo dique retranqueado.
Técnicas y especies
Las plantaciones realizadas en “El Estajao”, y en general todas las de espacios recuperados por la Estrategia Ebro Resilience y el Proyecto LIFE Ebro Resilience P1, buscan generar sotos ribereños de la forma más natural posible. Por ello, las técnicas utilizadas son las de plantación “a golpes de vegetación” y “al tresbolillo” que imitan el crecimiento natural de la vegetación en las riberas.
Las especies seleccionadas son fresnos, sauces, tamarices, álamo blanco y chopo negro, junto con especies arbustivas acompañantes.
Destacan los más de 100 olmos donados y producidos por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y que son resistentes a la enfermedad de la grafiosis.
Adecuación morfológica
Las obras, enmarcadas dentro de la Estrategia Ebro Resilience, contaban con un plazo de ejecución de 24 meses y tienen por objeto mejorar las condiciones morfológicas del cauce.
Los trabajos incluidos en este proyecto se resumen de esta manera:
- Retirada de 450 metrosde la defensa actual, que discurre perimetral al meandro, y construcción de una nueva retranqueada a una distancia máxima de 500 metros, con una longitud de 570 metros.
- Destoconado de choperas productivas en una superficie de 21 ha.
- Construcción de un muro tipo krainer, en la unión de la nueva defensa con la actual, con una longitud de 100 metrosy una anchura de 5 metros.
- Recuperación de espacio fluvial: Se recuperan 23 ha de terreno como espacio fluvial, de los cuales 21 ha se restaurarán con la plantación de 21.100 ejemplares de especies de ribera propias de las orillas del Ebro.
Esta actuación, forma parte del denominado “Tramo combinado de actuaciones”, entre Alfaro y Castejón (Navarra), que suma diferentes propuestas para reducir los efectos de las inundaciones en la zona de confluencia de los ríos Ebro y Aragón: los parajes de “La Nava“, “La Roza” y “El Estajao” y el “Soto de Tamarigal”, todos en Alfaro; el paraje de “El Ortigoso” en Milagro y el meandro de “El Señorío”, en Castejón, ambas en Navarra.