La estrategia Ebro Resilience avanza en sus estudios de alternativa para reducir el riesgo de inundación en el tramo medio del Ebro entre Logroño (La Rioja) y La Zaida (Zaragoza) y en la participación de los interesados.
En las últimas semanas se han celebrado tres talleres deliberativos para interesados y afectados del tramo 6 Ebro en Pradilla de Ebro y Boquiñeni (Zaragoza), después de haber realizado encuentros previos para presentar las propuestas técnicas a los dos Ayuntamientos.
Los encuentros se han celebrado de forma presencial el 18 de mayo en Pradilla de Ebro y el 19 de mayo y el 2 de junio en Boquiñeni.
En el caso de las localidades a estudio, los núcleos urbanos se ven afectados por avenidas de periodo de retorno de 25 años, que para este tramo se alcanzan con 3.100 m3/s de caudal.
Tras evaluar la situación actual, se han analizado distintas alternativas de actuación, de forma individual y combinada, siendo una combinación de intervenciones lo que se ha planteado como mejor opción.
Estas intervenciones combinadas conseguirían evitar la inundación de los núcleos urbanos de Boquiñeni y Pradilla de Ebro para las avenidas anteriormente mencionadas y, además, se reduciría la altura de la inundación sobre los campos en un porcentaje importante de las fincas del tramo en estudio para la avenida objetivo de 10 años de periodo de retorno (70% de las parcelas actualmente inundadas, que alcanzarían las 920 ha). Esto supondría, igualmente, una reducción del riesgo de rotura de las defensas y la disminución de las filtraciones.
La combinación de actuaciones propuesta para cumplir los objetivos de la Estrategia Ebro Resilience es la siguiente:
A- Nivelación de la mota de defensa de Pradilla de Ebro para incrementar la seguridad del núcleo urbano.
B- Eliminación de los obstáculos situados en la orilla derecha del río y que retrasan la entrada en funcionamiento del galacho de Los Fornazos.
C- Retranqueo de la mota de la huerta de Pradilla para eliminar el estrechamiento que actúa como un embudo y reduce la capacidad de desagüe aguas arriba.
D- Construcción de una nueva defensa retranqueada.
E- Rebaje del terreno en el espacio liberado, lo que permitirá incrementar aún más la capacidad de desagüe en este estrechamiento.
F- Instalación de varios pasos, cerrados con muro de bloques de hormigón, en la mota de cierre del paleocauce de Boquiñeni. Estos pasos entrarían en funcionamiento, rompiendo el muro de bloques, cuando las aguas amenacen desbordar esta infraestructura o cuando sea necesario rebajar la cota de inundación en el frente oeste de las defensas del núcleo urbano.
G- Instalación de varios pasos en la carretera de acceso a Boquiñeni, con el objeto de desaguar los caudales que discurran por el paleocauce, bien por la apertura de los pasos ubicados aguas arriba o por rotura o desbordamiento de la mota de cierre. Estos pasos evitarán que la carretera se comporte como una presa y acabe desbordando hacia el núcleo urbano. Estos pasos también permanecerían cerrados en avenidas pequeñas.
La puesta en práctica de estas iniciativas supondría un ahorro de 15.500.000 euros en daños en un periodo de 25 años.
Como resultado de los talleres realizados han surgido otras propuestas que se van a estudiar combinadas con las anteriores, para determinar la solución final más efectiva. Con esta solución final comenzará el proceso administrativo, que se iniciará con la redacción del anteproyecto y la evaluación ambiental de la intervención global.
Entre las alternativas estudiadas para reducir el riesgo de inundación en el Tramo 6 también se encontraba una intervención de dragado, descartada por la poca durabilidad de la medida y por no resolver los problemas de inundabilidad de las zonas urbanas. En el tramo ya se habían realizado algunas acciones de este tipo, constatando su poca capacidad para solucionar el problema.
Debido a la complejidad y especialización que requería un análisis de este tipo, los encargados de realizarlo han sido los especialistas de la Universidad Politécnica de Catalunya. El equipo que ha trabajado en el mismo valoró una retirada de 580.000 m3 de sedimentos en un primer escenario y, en un segundo de hasta 1.500.000 m3. De esta manera constataron que la efectividad del dragado se limitaba al tramo inmediatamente aguas arriba y con una durabilidad muy corta, diez días de avenida para el dragado 1 y 25 días para el dragado 2 y en ningún caso se evitaba la inundación de las zonas urbanas.
En consecuencia, estas medidas fueron desechadas en las fases previas del estudio de alternativas.