A finales de 2019 comenzaban las prospecciones ambientales y la retirada de los restos de los cultivos de chopo maderero, previas al inicio de los trabajos. Con una inversión de 2,8 millones de euros, esta obra de adecuación morfológica y restauración fluvial es un buen ejemplo de las actuaciones Ebro Resilience para el tramo medio del Ebro, resultado de la coordinación entre las distintas Administraciones con un objetivo compartido: reducir el efecto de las inundaciones, recuperando los ecosistemas.
El proyecto en cifras:
- Se retirarán 1.806 metros de la defensa actual que discurre paralela al cauce y se construirá retranqueada entre 100 y 300 metros (en el verano de 2020).
- Gracias al retranqueo de la defensa se recuperarán 30 hectáreas de espacio de ribera.
- Plantaciones de especies autóctonas: 7.000 chopos y álamos, 1.600 fresnos y 1.800 arbustos como sauces, tamarices, cornejos, espinos, zarzamoras y rosales.
- Creación de una zona de hábitats para el visión europeo (mosaico de medios húmedos), con más de 1.300 plantas acuáticas.
Esta actuación ahora iniciada es una de las cuatro que se proponen para la mejora de los efectos de las inundaciones en la zona de confluencia de los ríos Ebro y Aragón, una de las que mayores problemas presenta en episodios de avenida. Las otras tres se ubican en los parajes de El Ortigoso en Milagro (Navarra) y Alfaro (La Rioja), en El Estajao y en La Roza, ambos en Alfaro.
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