Cincuenta personas asistieron ayer al taller virtual organizado por el Gobierno de Aragón y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a través de la Confederación Hidrográfica del Ebro y los Ayuntamientos afectados.
Este taller deliberativo ha servido para presentar varias propuestas encaminadas a reducir la vulnerabilidad en el tramo 9 Torres de Berrellén-Sobradiel (Zaragoza), tras la celebración de los talleres dedicados a los tramos 7 en Alcalá de Ebro-Remolinos y 8 en Cabañas de Ebro.
Los datos obtenidos tras el análisis de la situación ha puesto de manifiesto que ambos núcleos urbanos, Torres de Berrellén y Sobradiel, tendrían afecciones para avenidas con un periodo de retorno de 25 años.
Según los estudios técnicos realizados, la mayor efectividad se conseguiría aplicando una combinación de medidas que incluyen construir perímetros de seguridad y modificar estrechamientos existentes en el cauce principal con retranqueo de motas.
En el caso de Torres de Berrellén, la alternativa más eficiente consistiría en completar el perímetro de seguridad de la población por el norte y el este. Por su parte, en Sobradiel, la solución requiere realizar un perímetro de seguridad por el lado norte del casco urbano y modificar un estrechamiento que se produce aguas abajo de la localidad, mediante el retranqueo de la actual defensa.
Estas medidas deberían completarse con la retirada de las defensas que actualmente estrechan el cauce activo y provocan sobre-elevaciones de la lámina de agua y, por tanto, también desbordamientos.
Estas propuestas, como todas las recogidas dentro de la Estrategia Ebro Resilience, pretenden conseguir la protección de núcleos urbanos y recuperar espacio del río allí donde sea posible, potenciando la autoprotección y los usos compatibles con los cultivos boscosos.
Si quieres profundizar en el estudio técnico dedicado al tramo 9 puedes encontrar más detalles en el siguiente enlace.