El Gobierno de Aragón, a través del Instituto Aragonés del Agua, ha sometido estos dos proyectos para la reducción del riesgo de inundación que en conjunto tienen un presupuesto de 4,6 millones de euros
La Estrategia Ebro Resilience avanza con actuaciones de todos sus socios para conseguir un tramo medio del río Ebro, desde Logroño (La Rioja) a La Zaida (Zaragoza) más resiliente, adaptado al riesgo de inundación, donde se reduzcan las afecciones y los costes económicos, sociales y personales que se sufren durante y tras los episodios de crecida.
El Gobierno de Aragón, a través del Instituto Aragonés del Agua, somete a información pública los proyectos de restauración fluvial y mejora de hábitats de dos tramos de la Estrategia, el 7 en Alcalá de Ebro, Remolinos y Luceni y el 9 en Torres de Berrellén y Sobradiel, con todos sus términos municipales en la provincia de Zaragoza.
Los anuncios de este paso administrativo han sido publicados en el Boletín Oficial del Estado (tramo 9 el día 3 de abril y tramo 7 el día 4 de abril).
La propuesta técnica para reducir los riesgos de inundación en estos tramos ha sido declarada de interés autonómico por el ejecutivo aragonés y las actuaciones cuentan con financiación del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (NextGeneration UE) en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Previamente a la redacción del proyecto, el Gobierno de Aragón ha realizado jornadas públicas para la puesta en común con la población ribereña. Además, este mes de abril el Ejecutivo aragonés va a realizar unas nuevas jornadas públicas para explicar las actuaciones de estos proyectos en Torres de Berrellén y Sobradiel, el 15 de abril a las 17:00 y 19:00 horas, respectivamente, y en Remolinos y Alcalá de Ebro el 16 de abril a las 17:00 y 19:00 horas, respectivamente.
En el ámbito de la Estrategia Ebro Resilience, se están estudiando un total de 260 kilómetros de longitud del río Ebro, divididos en tramos. La prioridad principal de estos estudios es evaluar la protección actual de los núcleos urbanos para avenidas con un periodo de retorno igual o inferior a 25 años. Adicionalmente a este objetivo principal, se estudiarán los posibles daños en zonas no urbanas para avenidas de periodo de retorno de 10 años, así como otros objetivos adicionales específicos de cada tramo (servicios esenciales, vías de comunicación, valores ambientales, especies protegidas, etc.).
En la Estrategia participan el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, la Confederación Hidrográfica del Ebro y las Comunidades Autónomas de Aragón, La Rioja y Navarra, trabajando conjuntamente en la implementación de las medidas seleccionadas.
Actuación tramo 7
La actuación diseñada para el tramo Alcalá de Ebro-Remolinos-Luceni tiene un presupuesto de ejecución de 1.845.467 euros. El objetivo es incrementar el nivel de protección de las zonas urbanas, evitando su inundación para avenidas de un periodo de retorno de 25 años y reducir las actuales afecciones en terrenos agrícolas.
Para conseguir ese efecto, las actuaciones se centran en un tramo de unos 11 kilómetros, en el discurrir del Ebro entre los parajes de El Camponuevo y Los Morerales, en los términos municipales de Luceni, Tauste, Pedrola, Remolinos y Alcalá de Ebro.
La intervención se resume en la eliminación de tres defensas existentes, dos en la ribera izquierda y una en la derecha, que estrechan el cauce y aumentan el nivel de las aguas en crecidas, desviándolas hacia las zonas urbanas ; la mejora de los actuales perímetros de seguridad de Alcalá de Ebro y Remolinos, mediante la elevación y el refuerzo de caminos y acequias perimetrales a las zonas urbanas. Además, se realizarán medidas de mejora de la vegetación de ribera, para favorecer una restauración compatible con la dinámica fluvial.
Previamente a esta intervención, y desde las crecidas extraordinarias sufridas en el tramo medio del Ebro, se han realizado varias intervenciones en estos términos municipales. En Alcalá de Ebro, la Confederación Hidrográfica del Ebro construyó un cauce de alivio en la ribera izquierda del río, para desviar las aguas en avenidas y evitar su paso por la zona urbana, y ha reforzado el dique defensivo del casco urbano en varias ocasiones. En Remolinos se realizó un perímetro de seguridad de la zona urbana por su lado noroeste y se crearon dos áreas de inundación temporal libre en la huerta, para reducir los daños por inundación en las fincas incluidas en el mismo. Las actuaciones incluidas en los dos proyectos sometidos a información pública complementan y mejoran las intervenciones pasadas, de forma que el beneficio conjunto de cada una de estas actuaciones es superior al de cada una de ellas por separado.
Actuación tramo 9
La actuación diseñada para el tramo Torres de Berrellén-Sobradiel tiene un presupuesto de ejecución de 2.846.273 euros. El objetivo es incrementar el nivel de protección de las zonas urbanas de Torres de Berrellén y Sobradiel para avenidas con un periodo de retorno de 25 años. Además, la mejora en la fluencia de las aguas que se lograría, evitaría la inundación en avenidas de 10 años de periodo de retorno de parcelas agrícolas que actualmente se ven afectadas.
Se llevará a cabo en 7,5 kilómetros de cauce y consiste en la eliminación de dos tramos de defensas situadas en la orilla derecha del Ebro y el soterramiento de la acequia en la mejana del Tambor en una longitud aproximada de 400 metros. Estas estructuras reducen la sección de desagüe efectiva del río, sobre-elevando los niveles de las aguas en crecidas.
Además incluye la implantación de perímetros de seguridad de las zonas urbanas en Torres de Berrellén y Sobradiel, mediante la construcción de un dique perimetral a cada uno de ellos, que evitará que las aguas alcancen la zona urbana. Además, se realizarán medidas de mejora de la vegetación de ribera para favorecer una restauración compatible con la dinámica fluvial.
Tanto en la localidad de Sobradiel, como en Torres de Berrellén, se han realizado intervenciones por parte de la Confederación Hidrográfica del Ebro para mejorar la protección de los núcleos urbanos tras las crecidas de 2015 y 2018. Al igual que en el caso anterior, las actuaciones incluidas en los dos proyectos sometidos a información pública complementan y mejoran las intervenciones pasadas, de forma que el beneficio conjunto de cada una de estas actuaciones es superior al de cada una de ellas por separado.
