Hugo Morán, secretario de Estado de Medio Ambiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) ha sido el encargado de presentar oficialmente el proyecto LIFE Ebro Resilience P1.
El acto ha tenido lugar en Alfaro (La Rioja) y han acudido Teodoro Estrela, director general del Agua, Beatriz Arráiz, delegada del Gobierno en La Rioja, Alejandro Dorado, consejero de Sostenibilidad y Transición Ecológica del Gobierno de La Rioja, Itziar Gómez, consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra y José Luis Castellano, secretario general técnico del Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón. Junto a ellos han querido estar María Dolores Pascual, presidenta de la Confederación Hidrográfica del Ebro y Julián Jiménez y David Álvarez, alcaldes de Alfaro y Castejón, respectivamente.
El Proyecto LIFE Ebro Resilience P1 dispone de una financiación al 55% de la Unión Europea con cargo al Programa LIFE y cuenta con intervenciones por valor de 13,3 millones de euros. Dichas actuaciones forman parte de la Estrategia Ebro Resilience, cuyo objetivo es reducir el riesgo de inundación en el tramo medio del Ebro y mejorar el estado ecológico del río, entre las poblaciones de Logroño (La Rioja) y La Zaida (Zaragoza), estableciendo un nuevo modelo fluvial basado en la recuperación del espacio fluvial y en la adaptación a la inundación.
Los asistentes han visitado los trabajos que se están llevando a cabo en el meandro de El Estajao, en la localidad de Alfaro, donde han podido comprobar la tipología de las intervenciones que se encuadran en una actuación anterior al Proyecto LIFE, pero que sigue la misma filosofía de intervención en el marco de la Estrategia Ebro Resilience.
Zonas de actuación del Proyecto LIFE Ebro Resilience P1
Se han fijado dos zonas de actuación dentro de este Proyecto. La zona 1 está situada entre las localidades de Alfaro (La Rioja) y Castejón (Navarra). En ella se va a llevar a cabo una actuación demostrativa de mejora del riesgo de inundación a nivel de tramo, aplicando una serie de medidas naturales de retención de agua de forma consecutiva.
Así, se complementarán las actuaciones realizadas en el entorno desde el año 2018 o en ejecución actualmente, como la visitada del meandro de El Estajao en Alfaro, demostrando que con el desarrollo de acciones continuadas de recuperación del espacio fluvial y restauración se consigue una reducción del riesgo de inundación a nivel de tramo.
Las actuaciones propuestas se basan en la restauración de los meandros de El Soto de Alfaro, La Roza (ambos en Alfaro, La Rioja) y El Señorío (Castejón, Navarra). En el primero de ellos se recuperará la permeabilidad del meandro al rehabilitar 1 km de brazos del río actualmente inactivos, aplicando la técnica del curage. El retranqueo de la actual defensa, en el segundo de los meandros, permitirá la recuperación de 22 hectáreas como espacio fluvial que se restaurarán recreando hábitats ribereños y construyendo un cauce de alivio para aumentar la capacidad hidráulica del meandro en avenidas.
Por último, en Castejón, se retirará la actual defensa recuperándose cerca de 23 hectáreas como espacio fluvial y donde también se construirá un cauce de alivio y se realizará una intervención de restauración fluvial y puesta en valor para el uso público.
Por otro parte, en el tramo Osera de Ebro-Fuentes de Ebro (Aragón), considerado como zona 2, se propone una intervención piloto que permitirá compatibilizar las explotaciones agrícolas intensivas de la llanura aluvial con el fenómeno de la inundación.
En este territorio, las inundaciones provocan cuantiosos daños de forma recurrente, además de existir una degradación del espacio fluvial que impide su función de laminación de avenidas. Por eso, se van a llevar a cabo una serie de actuaciones como la recuperación de 20 hectáreas de espacio fluvial, lo que aumentará la capacidad de evacuación del cauce en un caudal adicional de 200 m3/s.
Igualmente se implantarán zonas de amortiguación de flujos laterales en la llanura de inundación. Esta técnica consiste en compartimentar la zona agrícola en áreas que se pre-inundarán con poco calado antes de la inundación generalizada, reduciendo los daños en las infraestructuras de riego, en caminos, en las defensas y evitando el arrastre de la tierra fértil de los campos.
Por último, se adaptará el sistema de riego al paso de la avenida, mediante el soterramiento de las canalizaciones, elevación de arquetas, instalación de compuertas y sustitución de barreras transversales.
Está previsto que todas estas intervenciones se lleven a cabo con la participación de las partes interesadas y el público en general. Por eso se darán a conocer las acciones del proyecto haciendo partícipe a la población local de la gestión del riesgo de inundación, mejorando la compresión del problema y las posibles soluciones.